13 de octubre de 2015

Juguetes que da gusto pintar: tutorial para primerizos del pincel


Este tutorial es una petición que me hicieron la semana pasada. Y ya de paso me obligo a actualizar el blog, que con lo de empezar curso nuevo y tal lo tenía un poco abandonado. También será un paso a paso para aquellas personas que no tienen ni idea de pintar e intentaré explicar la importancia de cada cosa a los novatos en el mundillo de “pintar cosas”. Si sabes cómo funcionan las cosas a la hora de pintar miniaturas, supongo que puedes saltarte esta entrada.
Vamos allá.

En primer lugar, recomiendo pintar usando pinturas específicas para plástico. Olvídate de pintar con témperas Jovi o similares, simplemente no agarrarán en el plástico y la pintura saltará al mínimo roce. Hay marcas como Vallejo que venden pinturas especiales (concretamente, para este caso recomiendo su gama Gamecolor) y su precio oscila entre los 2 y los 3 euros cada bote. Pueden parecer algo caros, pero un bote te dará para pintar muchas cosas, más de las que piensas.


Esta será una de las elegidas para el proceso. Por lo que he podido saber, es de la serie 2

Empezaremos imprimando la casita. Lo normal es que la imprimación sea blanca o negra, pero yo he optado por una verde militar de cara a pintar luego tonos marrones y naturales. Una imprimación blanca hará que los colores finales resulten más brillantes y una negra más oscuros. La capa de imprimación actuará como una capa de pintura extremadamente fina y uniforme que permitirá a los colores agarrarse encima más fácilmente que en el plástico desnudo.

Este es el resultado después de haberla imprimado: un color opaco y uniforme

Una vez dejada secar la imprimación (se seca en cuestión de minutos, pero yo dejaría una hora para que se seque completamente), podríamos proceder a pintar lo que deseáramos. Los colores usados pueden ser los que prefieras (pero tonos vivos como amarillos y rojos suelen cubrir menos que los marrones y azules, por ejemplo). No te preocupes si te sales y manchas una zona que no deberías pintar del color que estés utilizando, siempre puedes arreglar esos fallos pintando encima cuando se hayan secado.


En este caso he optado por pintar el tejado de rojo, las paredes de un beige casi blanco y detalles en marcos y zócalos en gris piedra.




Esta otra casa tiene las paredes de madera de un color muy cálido, el tejado de tonos azules y detalles en blancos para que resalten.

Poco a poco irás pintando las diferentes zonas de los colores que más te gusten y tendrás una visión de conjunto. Conforme más detalles vayas pintando, mejor verás que te está quedando. A mí también me pasa lo de estar viendo algo a medio pintar y pensar “menuda chapuza me está quedando” y “espero que no me dejen acercarme a un pincel nunca más”. Pero luego, cuando por fin tengo una visión global de lo que estoy pintando, mi opinión respecto a mis propias habilidades mejora.

Después de haber pintado todo lo que tendríamos que pintar, llega la hora de darle un lavado a toda la caseta. Un lavado es, generalmente, un tono oscuro de pintura muy diluido en agua. De esta forma la pintura se quedará en los huecos, dando una sombra rápida a todo lo que pille y unificando los diferentes colores que hayas utilizado.Es el paso que más tardará en secarse, puesto que esencialmente es agua, y deberías vigilar que la pintura se distribuya homogéneamente para evitar zonas en las que se quede toda la pintura.



¿Ves ese brillo acuoso? Son los lavados cumpliendo su función.



Cuando el lavado seque,quedará un tono mucho más apagado.

Una vez seco del todo, ya solo queda pintar los últimos detalles para tenerlo listo. Pintar algunos perfiles con buen pulso e iluminar algunas zonas que hayan quedado muy oscuras después de que se secara el lavado. En este caso pintaríamos los reflejos de los cristales, haríamos algunos trazos en las hierbas para que no queden muy planas y pintaríamos las vetas de la madera de una manera muy simplificada.



Una vez dados los últimos detalles, podemos dar por acabada de pintar la casita.

Y hasta aquí podríamos llegar. Si lo que quieres es tenerlas en una vitrina o no van a llevar mala vida en general, con lo dicho hasta ahora puede servirte. Sin embargo, si los has pintado para jugar (o que jueguen) con ellos, te recomiendo una capa de barniz para que no se desgaste la pintura con el uso. No te preocupes, no hace falta que desembolses más dinero: si no te importa que lo que hayas pintado tenga un acabado brillante, puedes utilizar un aerosol de laca como barniz.

Si todo ha salido bien, en tu poder tendrás algo parecido a esto:




3 comentarios:

  1. jajajaa
    Nada mal!
    la verdad es que a veces encuentras algun juguete la mar de interesante para pintar y usar de miniatura o escenografía!

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  2. Me encantan.Muchas gracias por explicarme todo el proceso. Tengo un montón de casetas, trenes y hoteles de estos muñecos q voy a ponerme a pintar ya, porque quedan preciosos. Los hechare el barniz porque juegan con ellas y guardan los zomblings en ellas.Gracias
    No he entendido muy bien lo del agua?? Cojo un tono de color marrón.por ejemplo con agua y lo hecho por toda la casita??? Es así??

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    1. Hola, Raquel.
      Aquí tienes más información sobre técnicas de pintura básicas:
      http://usuaris.tinet.cat/maquetas/art0316.htm

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