12 de septiembre de 2015

Tiznaos de Empress Miniatures


¿Aburrido de Bolt Action? ¿Cansado de esos 6 años que van desde el 39 al 45? ¿Piensas que la wehrmacht no le aguantaría ni media hostia a una panda de legionarios cabreados (en un estupendo "what if..."? ¡Estás de enhorabuena!

¡Empress miniatures tiene una gama de miniaturas que te acerca al periodo de entreguerras! Concretamente a la Guerra Civil Española. Y no son malas miniaturas, ojo.

Por ahora las únicas a las que he podido poner el pincel encima han sido las de tiznaos, que si os digo la verdad, son las que más me llamaban la atención. Si por un casual no sabéis lo que son los tiznaos:

Al inicio de la Guerra los vehículos blindados brillaban por su ausencia en ambos bandos. Con las zonas industriales (Cataluña y País vasco) de parte de la República, empezó una demencial carrera armamentística por blindar el mayor número de vehículos que se pudiera y enviarlos a apoyar a los soldados en el frente.

Cualquier grupo de obreros (o sindicato, o unión de anarquistas, grupo de amigos, club político y un amplio etcétera de grupo de dos o más personas) con acceso a un taller mecánico y un vehículo con ruedas, podía participar en la extravagante competición por blindar vehículos que no estaban pensados para la batalla. Desde camiones a autobuses, desde tractores a coches familiares, todos eran susceptibles de ser blindados de forma artesanal con más buena voluntad que juicio.

Extracto sacado de Diario de un Vago Histórico.

Pero a lo que vamos, lo que a ti te gusta ver y a mi enseñar: las fotos.


2 de septiembre de 2015

Juguetes que da gusto pintar


El otro día, mientras disfrutaba de mis “relajadas” “vacaciones” (las dos entre comillas porque ambas palabras admiten una cantidad de matices inusitada) pasé por la típica tienda de juguetes para contentar al niño pequeño que tengo en mi interior.

“A mirar juguetes” me dije a mi mismo mientras recorría pasillos y pasillos de cosas que ya me hubieran gustado que existieran en la época en la que pudiera haberlas comprado sin que la cajera me mirara raro, mientras masca chicle con la boca abierta. Como ocurre cada vez que me compro alguna caja de lego.

Pero, cuando ya me estaba a punto de marchar atravesando la línea de cajas, los astros se alinearon y un rayo de prístina luz iluminó un estante lleno de pequeñas casitas de un juego del que nunca había oído hablar.

Zomlings se llama, a juzgar por las propias marcas que tienen y son una especie de… ¿muñecos para poner en la punta de los lápices? No tengo muy clara la función que tienen estos bichos aparte de la de ser coleccionadas. Cogí una de las casitas y sopesé lo que me prometía: dos muñecos de goma con el evidente aroma a Tim Burton que desprendía esa estética oscura e inocente.

Pregunté el precio: 2 euros la casita y 4 el hotel. Viniendo del mundo de las miniaturas, que por algo muchos llaman “el hobby” como quien llama “el vicio” a la droga, no me pareció caro. Me compré dos hoteles y tres casas que, sabiendo ya los precios, hagan cuentas. Los muñecos los he ido repartiendo entre los niños que me he estado cruzando como quien reparte caramelos con droga en la puerta de los colegios.

La casita, que es lo único que tengo terminado de pintar por ahora, queda bien con cuatro chorradas que le pintes. Eso hace que, aunque no estuviese pensaba para ser pintada, me ha sido más agradable de pintar que muchas miniaturas. Las tablas de madera piden a gritos un veteado de la madera y los cristales que les hagan algún brillo; sin embargo, la estética de dibujos animados hace que los trazos gruesos y un pintado “informal” no la desmerezcan.

Obviamente no están a escala porque no están pensados para ser utilizados en un wargame. Ni 28mm ni 15mm ni nada que se le parezca: son juguetes para niños, nada más. Pero, seguro que conoces a algún alguien al que le atraiga la estética gótica y naif de Tim Burton. Para esa persona, este es el regalo perfecto: una casita pequeña en la que poder guardar objetos pequeños, al precio de dos míseros euros.


Esta es la pinta de las casitas cuando las compras...


... y esta es la pinta con un mínimo de habilidad con el pincel.

Habrás notado la línea que recorre la pared en la primera foto: es la zona por la que se abre la fachada y permite guardar cosas dentro. La "enredadera" disimula las letras de la parte trasera, como puedes ver si comparas la foto con la siguiente que te pongo de la casita con tejado azul. Además le da un aire abandonado que encaja perfectamente con la estética, la otra opción es lijar las letras o pegar algún trozo de plasticard y disimularla como un tablón más saliente.


Y estos son los hoteles, al de la izquierda le he lijado las letras que lleva en el tejado (que no se ven en la foto).