Aprovechando que estas navidades había algo de dinero, hice
un pedido a Artizan Miniatures. En concreto a su gama Thrilling Tales, que me
tenía (y tiene) enamoradico perdido. La estética pulp probablemente tiene la
culpa de esa seducción de peltre.
Para hacerles un pedido es un poco lioso porque sólo tienen tienda
con pagos de tarjeta, si quieres pagar con Paypal, tienes que hacer pedido enviándoles
un correo. Y yo, para hacerlo lo más difícil, elegí pagar por Paypal.
En la propia web te advierten que si eliges Paypal como
método de pago tienes que enviar tu pedido mediante un correo a northstarfigs@googlemail.com habiendo
calculado los gastos de envío tu mismo. Por cierto, para envíos a Europa, los
gastos de envío son el 20% del coste de lo comprado. Para que quedara claro qué
es lo que había pedido, hice una captura de pantalla a la cesta de la compra y
sumé (en rojo, para que se viera bien) la tasa de los gastos de envío.
La dirección esta borrada por cuestiones de privacidad, pero
yo os recomendaría que, si hacéis un pedido, confirméis vuestra dirección escribiéndola
otra vez en el cuerpo del email. Si todo está correcto, North Star te
responderá con una factura de Paypal en la que tú sólo tendrás que hacer click
en el botón “pagar ahora”.
Y, bueno, ahora viene lo malo. Mi experiencia personal con
la tienda es mala. Envié el mensaje con el pedido el día 3 de enero, recibí la
factura para pagar el día 7 de enero y hasta el jueves 20 de febrero no me
llegó el paquete a casa. Mes y medio para recibir un paquete que llega desde
Gran Bretaña (que normalmente tarda una semana): mucho más que lo que tarda en
llegar un paquete de China.
Pero creo, que pese a lo que desmerece el tiempo de entrega
(es mi primer pedido y no puedo generalizar que todos los pedidos sean igual de
mal atendidos). La calidad de las miniaturas es muy buena, están fabricadas con
muchísimo cuidado y a la hora de las rebabas y detalles se nota: las rebabas
brillan por su ausencia y los detalles están bien definidos.
Las miniaturas tienen personalidad propia, cada uno de los
personajes están definidos por su pose, ropa y estética. No parecen la misma miniatura con diferentes cabezas o diferentes armas, combinadas una y otra vez.
Así que, pese a la mala experiencia en general, la calidad
de las miniaturas compensa la espera. En
estos momentos están siendo pintadas con gran placer, porque son de esas
miniaturas que disfrutas pintando.
Y, que diablos, si pudiera me las compraba otra vez.
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